Las tendencias van y vienen y esta temporada el COBRE vuelve con fuerza.
Este metal solía emplearse para decorar ambientes rústicos. Muchos recordaremos los utensilios de cocina, cacerolas y sartenes, que nuestras abuelas tenían en casa…
Pues bien, esta primavera este metal se convierte en uno de los materiales imprescindibles.
Es sostenible, duradero y resistente, podemos encontrarlo en diferentes tonalidades (marrón, naranja, cobrizo…) con acabado brillante o más mate. Combina bien con otros materiales como la madera, el granito o el mármol. Podrá dar mucho juego pero siempre que lo usemos en pequeñas dosis.
Este 2016, el estilo escandinavo también ficha al cobre para incluirlo entre sus principales recursos decorativos.
Podremos aplicar un toque metálico con muebles, accesorios o incluso papeles.