¿Alguna vez te has planteado vivir en una fábrica?
En París, una estilista y un artista vieron el potencial de una antigua fábrica de botones y decidieron convertirla en su actual vivienda. En total, un espacio de 160 metros cuadrados con techos altos y estilo vintage industrial.
Su estructura original de hierro y hormigón se mantuvo y se aprovecharon al máximo los metros, creando una planta superior para aumentar el número de dormitorios.
Una vivienda que destaca por su inmensa cantidad de luz natural y donde predominan colores como el gris y el blanco y materiales como el hormigón y el metal.
La mayoría de los muebles y piezas de decoración se adquirieron en Flea Markets, mercados de compra venta, basados en la reutilización de todo tipo de objetos donde pueden encontrarse piezas únicas de segunda mano.
Obras realizadas por el dueño, visten las paredes de la casa y detalles como la barandilla de hierro forjado, el suelo de cemento pulido o la isla de la cocina, otorgan a la vivienda un gran encanto industrial.
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